Este próximo mes de marzo se estrena en España «A beautiful day in the neighborhood» una película de Marielle Heller, protagonizada por el, siempre maravilloso, Tom Hanks. La película se centra en Fred Rogers, educador, compositor, ministro presbiteriano y presentador del programa de televisión «Mister Roger’s Neighborhood», una serie que comenzó su andadura en 1962 y finalizaría en 2001. Su enorme éxito a lo largo de su recorrido se debió a su increíble simplicidad y delicadeza tratando temas a menudo nada sencillos y a la enorme ternura con la que Mister Rogers gestionaba y hablaba de ellos. Los programas siempre comenzaban con una rutina: Mister Rogers entraba a casa cantando, colgaba su abrigo en el armario, se ponía su chaqueta de cremallera y cambiaba sus zapatos de vestir por unas zapatillas deportivas. A menudo daba visitas guiadas a fábricas, demostraba experimentos, había música y en cada episodio incluía una sección dedicada a los sucesos del Neighborhood of Make-Believe. A partir del 79, los capítulos comenzaron a agruparse en series que duraban una semana y las aportaciones de Rogers abordaban distintas facetas de los temas semanales valiéndose también de las historias del Neighborhood de Make-Believe como ilustración. Rogers abordó innumerables temas que otras series de televisión ni se atrevían a tratar como la muerte, la competencia, el divorcio o la guerra y especialmente se centró en temas como el de la ira, ayudando a gestionarla. Rápidamente se ganó el cariño de todos y creo que no nos equivocamos si decimos que se convirtió en una de las figuras más queridas de América. Pero hoy no venimos solo a hablaros de él o de su peli, hoy venimos a hablaros de la primera serie de dibujos inspirada en él: Daniel Tiger’s Neighborhood. Un programa, que se centra en niños entre los tres y los seis años y que está basado en el Neighborhood de Make-Believe. ¿Y por qué es nuestro favorito? Porque es ideal para que nuestros peques no solo aprendan a identificar sus emociones, sino a gestionarlas. Os recomendamos muchísimo que se lo pongáis a vuestros hijos (por supuesto en inglés). Lo cierto es que esta serie nos ha devuelto un poco la fe en el poder de la televisión como herramienta educativa. Y es que hay estudios que incluso demuestran que los niños que vieron algunos de sus capítulos, desarrollaron habilidades sociales y emocionales y presentaron mayores niveles de empatía, autoestima y facilidad a la hora de reconocer emociones. ¿Pero se trata de que la serie haga todo el trabajo? Por supuesto que no, os recomendamos que tras los capítulos habléis con vuestros hijos de la historia, que compartáis con ellos apreciaciones y reflexionéis juntos sobre el tema. Se necesita vuestra presencia, porque nada puede sustuir la aportación familiar. Y nada produce en el niño un impacto mayor. Lo que tratamos de deciros es que no todo lo que hay en la tele es de cuestionable valor. Series como estas, han sido creadas con mucho mimo para mantener la atención de los niños, son apropiadas y adecuadas para su desarrollo, hacen que se sientan identificados con algunos de sus personajes y les enseña técnicas que les servirán de ayuda. Además no solo abordan habilidades sociales, sino otras que, a menudo, presentan cierta dificultad como potty-training, cepillarse los dientes o probar nuevos alimentos. Con una buena implicación, Daniel Tiger’s Neighborhood puede ser una opción maravillosa con la que además, aprenden inglés. «There are three ways to ultimate success. The first way is to be kind. The second way is to be kind. The third way is to be kind.» Mister Rogers