Voluntariado en Navidad

La Navidad es una época mágica. Unas fiestas que celebramos seamos creyentes o no, porque la realidad es que la Navidad ha trascendido ya a la religión para convertirse en el momento perfecto para estar juntos, parar, celebrar, disfrutar y recordar a los que ya no están. Es muy fácil, sin embargo, rendirse a la locura consumista, al desenfreno material que suponen dejando escapar la oportunidad que nos ofrecen para hacer balance, para recapacitar sobre el año que ya termina, para reflexionar acerca de lo afortunados que somos en realidad, aunque creamos que nuestro año no haya sido el mejor. Y en La Casita, creemos mucho en esa otra cara de La Navidad. La cara más humana, más empática, más solidaria. La cara más entrañable y bonita de estas fiestas. Por eso, aprovechamos siempre estas fechas para colaborar con algunas ONG y daros la oportunidad, también a vosotros, de dar. Alguien dijo una vez que hay más felicidad en dar que en recibir y que quien da, tendrá abundancia y nosotros somos firmes creyentes de eso. Como ya probablemente sabréis si nos seguís en redes, hemos prolongado la entrega de ropa para donar a las fundaciones con las que siempre colaboramos: Remar y Vive y deja Vivir. Por lo que si aún os apetece hacer una donación, todo lo que tenéis que hacer es llevarla a vuestra Casita más cercana a lo largo de esta semana. Por otro lado, este año, también hemos hecho nuestro mercadillo solidario con la ONG Anidan. Muchísimas gracias a todas las Casita families que ya han colaborado comprando en el mercadillo y regalando con corazón. Educar a los pequeños en la importancia de ayudar a los demás es nuestra responsabilidad como padres. Convertirlos en seres humanos solidarios y empáticos es una necesidad en estos tiempos que corren por eso nos parece muy buena idea ir sembrando en ellos la semilla del voluntariado. La web del gobierno autonómico ofrece un listado con todas las actividades disponibles en las que se puede hacer voluntariado estas Navidades, desde organización de mercadillos navideños hasta campamentos. En su página a la que puedes acceder aquí, es posible incluso filtrar región, tipo de actividad en la que quieras hacer tu voluntariado, hora e incluso destinatario (refugiados, discapacitados, medio ambiente, familias, mayores…). Otra opción disponible es www.hacesfalta.org de la Fundación Hazlo Posible. Su web también cuenta con un buscador de actividades de voluntariado en el que puedes filtrar tu zona además del tipo de voluntariado que quieras hacer: presencial, virtual o internacional. Una forma de implicar a los niños desde bien temprano, podría ser pidiéndoles que donen algunos de sus juguetes o sus libros. Explicarles que hay muchas realidades, muchos niños que no tienen acceso a las cosas que ellos dan por sentadas. Los beneficios del voluntariado son muchos: desarrolla su sentido de la responsabilidad, aprenden el valor del compromiso y de compartir, descubren la importancia de participar activamente en la sociedad y potencia su sensibilidad y su constancia. Pero no te confundas, no necesitas recurrir a una ONG para ayudar. Basta con que mires a tu alrededor. A tus vecinos, a tus familiares y amigos, al señor que duerme en la esquina, a esa familia recién llegada que quiere empezar una nueva vida en un país que no es el suyo. Puedes ir con los niños a aquel campo y recoger la basura. Podéis invitar a casa a esa persona que sabes que pasará la Navidad sola o lejos de su familia. Aprecia a la gente con la que trabajas o la que trabaja para ti. Presta tu oído a quien necesita ser escuchado y tu hombro a quien se sienta vulnerable. Sonríe a la cajera o a la dependienta exhausta. Ayuda a la señora mayor a subir su compra. No se trata de hacer una única acción al año para resarcirse, se trata de ayudar de corazón. Tus hijos serán testigos y partícipes de todo y no hay mejor forma para educar que el ejemplo. Usa el tuyo conscientemente. Y recuerda: «Unexpected kindness is the most powerful, least costly and most underrated agent of human change.» ¡Feliz Navidad!