La Nochevieja, con su cuenta regresiva hacia el nuevo año, nos sumerge en un momento de reflexión y anticipación. Este instante mágico marca no solo el fin de un año, sino el comienzo de nuevas posibilidades.

En esta transición, nos encontramos con un lienzo fresco donde trazamos nuestros propósitos de Año Nuevo. Es un compromiso personal de crecimiento y superación. La Nochevieja nos inspira a mirar hacia adelante, abrazar desafíos y convertir nuestros sueños en metas tangibles.

Pero rara vez cumplimos nuestros propósitos de año nuevo más allá del mes de marzo. Desde la Casita de inglés os traemos sugerencias para canalizar todo este optimismo en rutinas que pueda disfrutar toda la familia, pero cumpliendo una serie de requisitos:

-Realistas, nada de proyectos imposibles

-Gratis, eso siempre se agradece

-Colaborativos, es decir, que involucren a toda la familia

Que se puedan llevar a cabo sin salir de casa. Así no hay excusas.

Fáciles de mantener todo el año, y probablemente toda la vida

A continuación, os dejamos con 5 ideas para incorporar nuevas hábitos que os permitan inculcar buenos hábitos y disfrutar más de vuestra familia en el próximo año.

5 Propósitos de año nuevo para hacer en familia

Memory Jar

Todos los años, en Nochevieja, tratamos de hacer una reflexión sobre cómo ha ido el año, a menudo quedándonos con lo más superficial. Pero ¿Y si pudiéramos involucrar a nuestros hijos con un registro de todos los momentos bonitos del año? En esto consiste la idea del Memory Jar. No necesitamos más que un tarro de cristal o una caja para ir acumulando notitas de papel en las que toda la familia va apuntando los acontecimientos especiales y los pequeños logros de nuestra vida cotidiana. Con esta pequeña costumbre, podemos incorporar la preciosa tradición de leer en familia cada Nochevieja todas las notitas de nuestra Memory Jar, y así comprobar que 12 meses dan para muchos momentos especiales.

Cena familiar cada semana

A menudo dejamos que el ajetreo diario tome el control de nuestra vida y necesitamos una excusa para sentarnos a cenar todos juntos. Sería tan fácil como decidir entre todos los miembros de la familia qué día de la semana es el más adecuado para instaurar un “Family Dinner” y hacer un esfuerzo colaborativo para mantenerlo. Hay muchas formas de hacer que esta cena sea especial, como por ejemplo jugar a juegos de mesa juntos después de cenar, encender velas, dejar que los niños cocinen, inventar una receta nueva o incluso hacer cenas temáticas una vez al mes en las que probamos la gastronomía de diferentes países. Y por supuesto ¡Todos los móviles guardados! Nada de mirar el móvil durante la Family Dinner.

Beber más agua

Una idea tan sencilla como necesaria. A todos nos beneficiaría beber un poco más de agua y aún así, casi todos reconocemos que a veces se nos olvida. ¡No es difícil! Basta con marcar unas líneas en nuestra botella de agua y tenerla siempre a la vista para motivarnos a beber más. Este año lo tenemos aún más fácil porque nuestros hijos tienden a llevar su propia botella de agua encima, así que no tenemos más que hacer marcas con un rotulador y animarles a volver a casa con la botella más vacía.

Lucir cada semana un modelito nuevo, sin comprar más

Siempre que hacemos limpiezas de armarios descubrimos prendas que nunca nos ponemos. ¡Nunca! Y ahí están, muertas de risa en el armario y con la etiqueta puesta. Y encima, cuando hacemos limpieza de los armarios de nuestros hijos, este hecho nos duele aún más porque a menudo descubrimos que estas prendas nuevas o casi nuevas ya se les han quedado pequeñas. Si nos proponemos como reto vestir una prenda nueva cada fin de semana, no sólo nos sentiremos bien por aprovechar la ropa que tenemos, sino que este pequeño acto nos impulsará a salir de nuestra zona de confort y buscar inspiración en looks nuevos, sin necesidad de comprar más.

Step it up!

Seguro que la mayoría tenéis por casa el típico escalón, alzador o taburete para que los niños alcancen el lavabo al lavarse las manos. Con esta idea, proponemos dejar este step en medio del salón (siempre a la vista) y lanzar el siguiente desafío: “Cada vez que pases cerca del “step”, tienes que subir y bajar 10 veces con cada pierna”. Este pequeño truco es una manera estupenda de aumentar nuestra actividad física cuando estamos en casa y de involucrar a todos los miembros de la familia. Y lo más probable es que sean nuestros hijos los que nos lo recuerden cada día.

Hasta aquí nuestras propuestas, pero no podemos evitar mencionar que aprender inglés en familia siempre va a ser nuestra recomendación número 1.

En cualquier caso, esperamos que este nuevo año sea la página en blanco donde escribimos nuestras historias de éxito y aprendizaje. ¡Atrévete a soñar y a hacer de la Nochevieja el portal hacia tu mejor versión!