Más de 20 años de experiencia nos avalan: la clave del éxito a la hora de enseñar inglés es hacerlo a través del juego para que el aprendizaje resulte agradable.
Sin embargo, esta metodología no es tan fácil como parece. ¿Cómo enseñar un concepto tan abstracto como las horas del reloj en un idioma que los niños aún no dominan? ¿Y además hacerlo de manera divertida?
A continuación, presentamos tres recursos estupendos para cada rango de edad que ayudarán a tus alumnos a aprender a medir el tiempo de manera divertida, aprovechando al máximo su curiosidad innata y, por supuesto, sus ganas de jugar.
1- Con niños pequeños, céntrate en los números:
- Prepara tarjetas con números del 1 al 12. Enseña a los niños a decir “what time is it? it´s …. O ‘Clock” y pídeles que retiren la tarjeta correcta cuando escuchen el número correspondiente.
- Añade un puntito competitivo llevando esta actividad con las carreras de relevos, corriendo con pelotas de ping pong según el número que diga el profesor o el compañero encargado de leer las tarjetas en voz alta.
- Saltos: Pon en práctica las preguntas y respuestas “What time is it?” y It´s …. O’Clock pidiendo a los niños que hagan un número de saltos según el número que se dice. Es buena idea que los niños tengan también la oportunidad de decir los números
2- Con niños de 7 a 9 años, enseña cómo leer las horas en un reloj:
- Dibuja un reloj enorme en la pizarra y deja que sean los niños los que hagan de manillas con sus brazos. De esta forma, un niño puede recitar la hora que aparezca en la tarjeta en formato digital y su compañero debe representar esa misma hora en formato analógico con sus brazos en la pizarra. Recomendamos Empezar con las medias horas primero e introduciendo los cuartos de horas cuando este concepto ya esté asimilado.
- Haz un círculo en el suelo con 12 puntos de cinta de carrocero o tiza. Pide a los niños que practiquen saltando de punto en punto, contando de 5 en 5 en inglés. Luego, practica diciendo múltiplos de 5 como por ejemplo “40”, “25”, “55”, “10” y pidiendo que los niños vayan corriendo y se posicionen en el punto que corresponde.
- Puzzles: Pide a los niños que dibujen en media cuartilla de papel un reloj analógico que marque una hora determinada y su correspondiente en reloj digital a su lado. Después, pídeles que recorten el papel por la mitad (haciendo formas divertidas como curvas o zig zag) y que junten todos los papeles en un montón. Lanza todos los papeles por los aires y pide a los niños que unan las 2 piezas de todos los puzzles en el menor tiempo posible.
3-Con niños mayores de 10 años enséñales a incorporar su rutina diaria:
- Distribuye el espacio de la sala en 4 rincones: “morning”, “afternoon”, “evening” y “night”. Pide a los niños que escriban frases sobre su rutina diaria. Haz que los niños vayan a las esquinas de la clase que correspondan con el momento del día en el que se hacen esas actividades y que debatan en inglés con sus compañeros sobre la mejor hora de realizar cada rutina.
- Pistas: Puedes hacer una particular versión del juego Taboo!, en el que el niño tiene que conseguir que su equipo adivine la hora exacta que aparece en su tarjeta. El desafío reside en que el niño que tenga la tarjeta no pude decir ni un sólo número, sino pistas sobre las rutinas diarias que se suelen hacer en ese momento del día.
- Escenas improvisadas: Separa al grupo en varios equipos y dales 5 minutos para pensar en una historia. Como pista, diles una hora (como por ejemplo, las 5 y media) y deben pensar una historia que tenga lugar en ese momento del día. La escena debe durar un minuto. Sin embargo, la gracia viene después, cuando todos los equipos hayan tenido la oportunidad de representar su escena, y tengan que hacer una segunda ronda en la que deberán comprimir la misma escena en 30 segundos. En la tercera tanda, su escena deberá durar sólo 10 segundos. ¡Las carcajadas están aseguradas!
Estas son sólo algunas maneras de incorporar el aspecto lúdico al aprendizaje de una temática abstracta como puede ser aprender a leer las horas en inglés. No olvides adaptar el contenido de los juegos a la edad y el nivel de tus alumnos.
Por nuestra parte, tan sólo queda hacer un llamamiento a la creatividad, ya que en cada tick tack del reloj tienes una oportunidad para hacer que el aprendizaje sea divertido.